Puerta del Conde(Santo Domingo)

The Puerta del Conde is a 17th century military building, which served as the entrance to the City of Santo Domingo de Guzmán, First of America; at present it conserves on both sides a part of the wall that protected the city, a triangular-shaped ditch facing east and several sentry boxes. It was named in honor of the Count of Peñalva, who fought against the English invasion in 1655. On the arch of the entrance there is a Latin phrase that says: "iDulce et Decori est pro patria morii" or "It is sweet and honorable to die for the homeland". This arched doorway is the place where Francisco del Rosario Sánchez, one of the Founding Fathers of the Dominican Republic, first raised the national flag and proclaimed the
independence of the nation on February 27, 1844. The construction gives access to the Independence Park, in the center of which is the Altar de la Patria. In this park we also find, on the floor sculpted in bronze, the Rose of the Winds with the 32 directions that divide the horizon; From this point the distances of the entire island are measured: it is the famous kilometer 0 of the country.

La Puerta del Conde es un edificio militar del siglo XVII, que servía de entrada a la Ciudad de Santo Domingo de Guzmán, Primada de América; en la actualidad conserva a ambos lados una parte de la muralla que protegía la ciudad, una fosa en forma triangular orientada hacia el este y varias garitas. Fue nombrada en honor al Conde de Peñalva, quien luchó contra la invasión inglesa en 1655. Sobre el arco de la la entrada hay una frase latina que dice: “iDulce et Decori est pro patria morii” o “Es dulce y honorable morir por la patria”. Esta puerta arqueada es el lugar donde Francisco del Rosario Sánchez, uno de los Padres Fundadores de República Dominicana, izó por primera vez la bandera nacional y proclamó la
independencia de la nación el 27 de febrero de 1844. La construcción da acceso al Parque Independencia, en cuyo centro está el Altar de la Patria. En este parque también encontramos, sobre el piso esculpida en bronce, la Rosa de los vientos con las 32 direcciones que dividen el horizonte; de este punto se miden las distancias de toda la isla: es el famoso kilómetro 0 del país.