Countries<Spain<Aragón<Huesca< Pirineos - Monte Perdido
Pyrenees - Monte Perdido was inscribed on the World Heritage List as a mixed transboundary property in 1997, and its territorial scope was extended two years later. With a total area of 30,639 hectares, this spectacular mountain landscape on the French-Spanish border includes two National Parks: the Ordesa y Monte Perdido National Park in the province of Huesca and the eastern part of the Parc National des Pyrénées. Its natural wealth, together with the landscape shaped by man, is an invaluable testimony to the past of European mountain society and has earned it recognition as a natural and cultural asset.
The whole area unfolds around the limestone massif of Monte Perdido, which reaches an altitude of 3,355 metres and has been the scene of a traditional way of life where shepherds have carried out their activity for centuries, being one of the factors that has shaped the landscape. This way of life, which was widespread in the high mountain regions of Europe, still survives today in this part of the Pyrenees.
The Monte Perdido massif plays a climatic and hydrographic role as a dividing line between its two slopes: Atlantic and humid to the north and Mediterranean and drier to the south, and contains imposing cirques and canyons, such as the Pineta, Añisclo and Ordesa canyons in Spain, which are among the largest and deepest in Europe, and the three famous cirques of Troumouse, Estaubé and Gavarnie on the French side. It is an outstanding example of the great stages of the Earth's geological history, as well as of the processes that give rise to certain forms of its relief, notably glacial, fluvial, karstic and wind erosion.
The Pyrenees - Monte Perdido thus appears as an exceptional scenic landscape full of contrasts: the extreme aridity of the high areas, where rainwater and snowmelt filter through cracks and sinkholes, contrasts with the green valleys covered by forests and meadows, where water falls in the form of spectacular waterfalls and flows through canyons and ravines. It is home to more than 2,000 species of vascular plants, including numerous endemic species such as the bear's ear (Ramonda myconi), and the fauna is particularly rich, including the bearded vulture (Gypaetus barbatus) and the Pyrenean newt (Euproctus asper).
From a cultural point of view, the Pyrenees - Monte Perdido is considered "a living evolving cultural landscape", in which the communities on both sides of the same mountain established a social and political organisation based on the management of pastoralism and peace, by means of "patzerias" or agreements that at the same time guaranteed the free movement of goods and people around Monte Perdido, thus giving it its original and universal character.
Pirineos – Monte Perdido fue incluido en la Lista de Patrimonio Mundial como bien mixto de tipo transfronterizo en 1997, y su ámbito territorial se amplió dos años después. Con un área total de 30.639 hectáreas, este espectacular paisaje montañoso en la frontera franco-española incluye dos Parques Nacionales: el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en la provincia de Huesca y la parte este del Parc National des Pyrénées. Su riqueza natural, unida al paisaje modelado por el hombre constituye un testimonio inestimable del pasado de la sociedad montañesa europea y le valió el reconocimiento de bien a título natural y cultural.
Toda la zona se despliega en torno al macizo calcáreo de Monte Perdido, que alcanza los 3.355 metros de altura y ha sido el escenario de una forma de vida tradicional donde los pastores han llevado a cabo su actividad durante siglos, siendo uno de los factores que ha modelado el paisaje. Esta forma de vida, que estuvo ampliamente extendida en las regiones de alta montaña de Europa, hoy todavía sobrevive en esta parte de los Pirineos.
El macizo de Monte Perdido juega un papel climático e hidrográfico como línea divisoria entre sus dos vertientes: atlántica y húmeda al norte y mediterránea y más seca al sur, y contiene imponentes circos y cañones, como los cañones de Pineta, Añisclo y Ordesa en España, que se encuentran entre los más grandes y profundos de Europa, y los tres célebres circos de Troumouse, de Estaubé y de Gavarnie en la vertiente francesa. Es un ejemplo sobresaliente de las grandes etapas de la historia geológica de la Tierra, así como de los procesos que dan lugar a determinadas formas de su relieve, a destacar la erosión de tipo glaciar, fluvial, kársticas o eólica.
Pirineos – Monte Perdido aparece así como un paisaje escénico excepcional y lleno de contrastes: la extrema aridez de las zonas altas, donde el agua de lluvia y deshielo se filtra por grietas y sumideros, contrasta con los verdes valles cubiertos por bosques y prados, en los que el agua se precipita en forma de espectaculares cascadas y discurre por cañones y barrancos. Alberga más de 2.000 especies de plantas vasculares entre las que encontramos numerosos endemismos como la oreja de oso (Ramonda myconi) y la fauna es especialmente rica incluyendo la presencia del quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) o la del tritón pirenaico (Euproctus asper).
Desde el punto de vista cultural, Pirineos – Monte Perdido es considerado como “un paisaje cultural evolutivo vivo”, en el que las comunidades de ambas vertientes de una misma montaña establecieron una organización social y política basada en la gestión del pastoreo y la paz, mediante “patzerias” o acuerdos que garantizando al mismo tiempo la libre circulación de bienes y personas en torno al Monte Perdido, imprimiéndole así su carácter original y universal.