Countries<Spain<Galicia<Santiago de Compostela< Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España
In European history, the Way of St. James has been the first backbone of the old continent. This Christian pilgrimage route was of great importance during the Middle Ages, leaving a very important artistic and cultural mark. It played a fundamental role in the promotion of cultural exchanges between the Iberian Peninsula and the rest of Europe during the Middle Ages, fostering cultural and economic development in the areas through which it passed. The flow of people and ideas from all over Europe still survives today.
The Way of St. James has been inextricably linked to culture, education and information. What was said, preached, told, sung, sculpted or painted along the way reached more and more people and more and more places. Thanks to its influence on art and literature, Compostela, along with Jerusalem and Rome, became the goal of Christian society, especially between the 11th and 14th centuries. The Way, a pilgrimage or Jacobean phenomenon, became a catalyst for the whole of Christian society.
The history of the Way of St. James dates back to the dawn of the 9th century with the discovery of the tomb of St. James the Greater, evangeliser of Spain. The discovery of the tomb of the first martyred apostle meant finding an indisputable point of reference in which the plurality of conceptions of different peoples, already Christianised but at that time in need of unity, could converge. The increasingly widespread belief in the miracles of Saint James led people to start making pilgrimages to Santiago de Compostela to obtain his grace. These pilgrimages constituted the beginning of the Way of St. James, which was consolidated in the 12th and 13th centuries with the granting of certain spiritual indulgences. This first route, which started in Oviedo, has been called the Primitive Way. But the pilgrimage boom developed in the 11th century when, by order of the kings Sancho III el Mayor and Sancho Ramírez of Navarre and Aragon, as well as Alfonso VI, the architecture along the route was reinforced and promoted, thus instituting the French Way. Thus, of the medieval routes that led to Santiago de Compostela on the Iberian Peninsula, the so-called French Route became the most important. As it passed through important religious and civil centres - many of which grew up in the shadow of the pilgrimages - it has left us a spectacular display of artistic testimonies. This route, declared World Heritage in 1993, begins its route in the town of Valcarlos (Navarre), joins up in Puente de la Reina with the Aragonese Route which crosses municipalities such as Jaca, Estella, Logroño, Santo Domingo de la Calzada, Nájera, Burgos, León and Astorga. Burgos, León and Astorga. It thus crosses Navarre, Aragon (Huesca and Zaragoza), La Rioja, Castile-León (Burgos, Palencia and León) and Galicia (Lugo and A Coruña). In addition to the French Way, there are other routes to Santiago in Spain: the Northern Way, the Silver Route, the Portuguese Way and the English Way.
The importance of the Way of St. James lies not only in the artistic works it has left us - it is marked by more than 1,800 religious and civil buildings of historical interest - but also in the religious, cultural and economic links established in this pilgrimage network.
El Camino de Santiago ha significado en la historia europea el primer elemento vertebrador del viejo continente. Esta ruta de peregrinación cristiana tuvo una gran importancia durante el medievo, dejando una impronta artística y cultural muy importante. Jugó un papel fundamental en el fomento de intercambios culturales entre la Península Ibérica y el resto de Europa durante la Edad Media propiciando un desarrollo cultural y económico de las zonas por las que discurría. El flujo de personas e ideas de toda Europa todavía pervive.
El Camino de Santiago ha ido unido indisociablemente a la cultura, a la formación y a la información. Cuanto se decía, predicaba, contaba, cantaba, esculpía o pintaba en el camino alcanzaba cada vez a más gente y a más lugares. Gracias a su influjo en el arte y la literatura, Compostela, junto con Jerusalén y Roma, se convirtió en meta de la sociedad cristiana, especialmente entre los siglos XI y XIV. El camino, fenómeno de peregrinación o jacobeo, llegaría a ser un foco catalizador de toda la sociedad cristiana.
La historia del Camino de Santiago se remonta a los albores del siglo IX con el descubrimiento del sepulcro de Santiago el Mayor, evangelizador de España. El hallazgo del sepulcro del primer apóstol mártir supuso encontrar un punto de referencia indiscutible en el que podía converger la pluralidad de concepciones de distintos pueblos ya cristianizados, pero necesitados en aquel entonces de unidad. La creencia cada vez más extendida en los milagros de Santiago provocó que la gente comenzara a peregrinar hacia Santiago de Compostela para obtener su gracia. Estas peregrinaciones constituyen el inicio del Camino de Santiago, que se consolida en los siglos XII y XIII con la concesión de determinadas indulgencias espirituales. Esta primera ruta, que partía de Oviedo, se ha denominado el Camino Primitivo. Pero el auge de las peregrinaciones se desarrolla en el siglo XI cuando, por orden de los reyes Sancho III el Mayor y Sancho Ramírez de Navarra y Aragón, así como de Alfonso VI, se refuerza y promociona la arquitectura a lo largo del camino, con lo que se instituye el Camino Francés. Así, de las rutas medievales que se dirigían en la Península Ibérica a Santiago de Compostela, el llamado camino francés se convirtió en el más importante. A su paso a través de importantes centros religiosos y civiles —muchos de los cuales crecieron a la sombra de las peregrinaciones—, nos ha dejado una espectacular muestra de testimonios artísticos. Este camino, declarado Patrimonio Mundial en 1993, inicia su recorrido en la ciudad de Valcarlos (Navarra), se une en Puente de la Reina con el Camino Aragonés que atraviesa municipios como Jaca, Estella, Logroño, Santo Domingo de la Calzada, Nájera. Burgos, León o Astorga. Recorre así Navarra, Aragón (Huesca y Zaragoza), La Rioja, Castilla y León (Burgos, Palencia y León) y Galicia (Lugo y A Coruña). Además del camino francés, hay en España otras vías de acceso hasta Santiago: el Camino del Norte, la Ruta de la Plata, el Camino Portugués o el Camino Inglés.
La importancia del Camino de Santiago radica no solo en las obras artísticas que nos ha dejado -está jalonado por más de 1.800 edificios religiosos y civiles de interés histórico-, sino en los lazos religiosos, culturales y económicos establecidos en esta red de peregrinación.