Countries<Spain<La Rioja (ES)<San Millán de la Cogolla< Monasterios de San Millán de Yuso y de Suso
The World Heritage Committee decided to inscribe the Monasteries of San Millán de Yuso and Suso on the World Heritage List because they represent an exceptional testimony to the introduction of Christian monasticism in the 6th century and its survival to the present day. Added to this value is the fact that it is the birthplace of the Spanish language, one of the most widely spoken languages in the world today, and also the place where literature in Spanish began with Gonzalo de Berceo.
The two monasteries of Yuso and Suso are located in the Sierra de la Demanda, on the upper course of the river Cárdenas. The village of San Millán de la Cogolla belongs to the district of Nájera, in La Rioja. The monasteries are about one kilometre apart: the monastery of Suso is on the mountain and the monastery of Yuso is in the lower area.
The Monastery of Suso, consecrated in the 10th century, is a construction built in successive phases, combining the Romanesque and Mozarabic styles. Its origin is linked to the caves where San Millán de la Cogolla retired as a hermit in the mid-6th century. The Monastery of Yuso, in Renaissance and Baroque style, originated as an extension of the Monastery of Suso and was ordered to be built by King García Sánchez III of Pamplona (1053). The relics of San Millán were transferred there and a large part of the monastic community opted for the monastery located in the lower part of the mountain, closer to the village.
From the Monastery of Suso came some of the most notable codices of the Middle Ages, such as the famous codices 60 and 46, which contain the first texts written in Spanish.
The Monastery of Yuso (11th-18th centuries) has one of the best libraries in monasterial Spain, with true bibliographical rarities, such as the Evangelarium by Jerónimo Nadal, printed in Antwerp in 1595 and with all its plates polychromed, one by one, or the Summa Casuum by Bartholomeus de Sancto Concordia, an incunabulum in perfect condition, published before 1475 and of which only five copies remain in the world.
El Comité de Patrimonio Mundial decidió inscribir los Monasterios de San Millán de Yuso y Suso en la lista de Patrimonio Mundial porque representan un testimonio excepcional de la introducción del monacato cristiano en el siglo VI y su pervivencia hasta la actualidad. A este valor se añade el de ser el lugar de nacimiento del idioma español, uno de los más hablados en el mundo actualmente y lugar donde se inicia también la literatura en español con Gonzalo de Berceo.
Los dos monasterios de Yuso y Suso están ubicados en la Sierra de la Demanda, en el alto curso del río Cárdenas. El pueblo de San Millán de la Cogolla pertenece a la comarca del Nájera, en La Rioja. Los monasterios guardan entre sí una distancia de un kilómetro: el de Suso está la montaña y el de Yuso, en la zona de menor altura.
El Monasterio de Suso, consagrado en el siglo X, es una construcción realizada en fases sucesivas, que aúna los estilos románico y mozárabe. Su origen está ligado a las cuevas donde se retiró San Millán de la Cogolla como ermitaño a mediados del sigo VI. El Monasterio de Yuso, de estilo renacentista y barroco, se originó como ampliación del de Suso y fue ordenado construir por el rey don García Sánchez III de Pamplona (1053). Allí se trasladaron las reliquias de San Millán y una gran parte de la comunidad monástica optó por el monasterio situado en la zona baja de la montaña, más cercano al pueblo.
Del Monasterio de Suso salieron algunos de los códices más notables de la Edad Media, como los famosos códices 60 y 46, que contienen los primeros textos escritos en español.
El Monasterio de Yuso (siglos XI-XVIII) posee una de las mejores bibliotecas de la España monasterial, con verdaderas rarezas bibliográficas, como el Evangelario de Jerónimo Nadal, impreso en Amberes en 1595 y con todas sus láminas policromadas, una a una, o la Summa Casuum de Bartholomeus de Sancto Concordia, un incunable en perfecto estado, editado antes de 1475 y del que solo se conservan cinco ejemplares en el mundo.