Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Ademuz< Castillo
Ademuz was conquered by Pedro II of Aragon in 1210, although it returned to Muslim rule shortly afterwards. It was finally reconquered by James I in 1259, who reserved it for the Crown.
From the medieval period, ceramic fragments have been found on the eastern slope, with geometric decoration painted in red, cuerda seca, glazed and a fragment of a blue-painted bowl. Several fragments of undecorated handmade pottery and a blackish stone axe were also found.
In the 17th century the town was the victim of a strong earthquake that brought down the church and forty other houses. The walls and towers of the castle, which had been sumptuously built on the slope of the hill, were destroyed, according to Bishop Gavaldá, who visited El Rincón after the earthquake: "quae in lato montis fastigio magnaficentius erant constructa, monte illo in profundam vallem dilapso in cladis suae funestissima strage".
Cavanilles in his Observations on the Natural History, Geography, Agriculture, Population and Fruits of the Kingdom of Valencia of 1797 tells of his ascent to the castle and the delightful view that can be seen from there, but he did not indicate the state of the castle: "Almost all (the houses) enjoy the delightful view that the Turia and immediate fields present, but the most advantageous place to enjoy it is the castle, situated at the top of the hill. I went up to it and when I admired the beauty of that picturesque enclosure...".
Ademuz fue conquistada por Pedro II de Aragón en 1210 aunque volvería al poder musulmán poco tiempo después. Finalmente sería reconquistada por Jaime I en 1259, que la reservó para la Corona.
De época medieval han sido recogidos, en la ladera de Levante, fragmentos cerámicos, con decoración geométrica pintada de rojo, cuerda seca, vidriada y un fragmento de tazón de pintura azul. También se recogieron varios fragmentos de cerámica a mano sin decoración y un hachita de piedra negruzca.
En el siglo XVII la población fue víctima de un fuerte terremoto que derribó la iglesia y cuarenta casas más. Los lienzos de las murallas y los torreones del castillo que habían sido construidos con suntuosidad en la pendiente del monte, según nos dice el obispo Gavaldá que visitó el Rincón después del sismo, fueron destruidos: "quae in lato montis fastigio magnaficentius erant constructa, monte illo in profundam vallem dilapso in cladis suae funestissima strage".
Cavanilles en sus Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de Valencia de 1797 cuenta su subida al castillo y la deliciosa vista que desde allí se observa, pero no nos indicaba el estado del mismo: "Casi todas (las casas) gozan de la deliciosa vista que el Turia y campos inmediatos les presentan, pero el sitio más ventajoso para disfrutarla es el castillo, situado en la cumbre del cerro. Subí a él y cuando admiraba la hermosura de aquel recinto pintoresco...".