Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Alcántara de Júcar< Iglesia de la Purísima Concepción Alcántara de Júcar
It is a neo-Gothic style building.
The interior is very modest but proportionate. It consists of three naves divided into five sections, covered by quadripartite Gothic vaults. In the high altar there is a neo-Gothic altarpiece of ungilded carved wood with the image of the patron saint in the centre, and those of St. Joachim and St. Anne on the sides. The tabernacle is decorated with a painting of the Saviour.
On the outside, the façade is modest, in keeping with the interior, and also in the neo-Gothic style of the early 20th century. It has a voussoir doorway topped by a Gothic tympanum.
The bell tower is square in plan, with schematic pilasters at the corners and crowning aedicules with buttresses.
Alcántara de Júcar is of Islamic origin (in fact the toponym Alcántara has its origin in the Arabic "al qántara", which means the bridge, the aqueduct and even the dyke), and was probably incorporated by King James I into the recently created Kingdom of Valencia in 1244, after the conquest of Játiva. However, the Muslim population remained, preserving their language, religion and customs, until their definitive expulsion in 1609. They became known as Mudejars and, after their forced conversion to Christianity in 1525, as Moriscos. Alcántara may have belonged to the Crown for some time, being in the hands of different lineages (Ripoll, Maça de Liçana, Montagut,...) for a good part of the 14th and 15th centuries, until it was acquired at the end of the 15th century, together with the neighbouring places of Benegida and Rafol, by Joan Despuig. After belonging for some time to Alons Sanoguera, at the beginning of the 18th century it passed into the hands of the Sorell family, Counts of Albalat, who held the title to the manor until the dissolution of the seigniorial regime in the 19th century. In 1611, Cristóbal Despuig, as a result of the expulsion of the Moors, had to grant a town charter in favour of new vassals. This document regulated aspects such as the amount of land available to each new settler, the obligation of the new settlers to reside in order to acquire the useful ownership of the land, the monetary censuses and censuses in kind for almost all the crops, and the generalised supervision and control of the appointment and performance of the local authorities.
Es un edificio de estilo neogótico.
El interior es muy modesto aunque proporcionado. Está formado por tres naves divididas en cinco tramos, cubiertos por bóvedas góticas cuatripartitas. En el altar mayor se encuentra un retablo neogótico de madera tallada sin dorar con la imagen de la titular en el centro, y las de San Joaquín y Santa Ana a los lados. El tabernáculo está decorado con una pintura del Salvador.
En el exterior, la fachada es modesta, en consonancia con el interior, y también de estilo neogótico vigente a principios del siglo XX. Presenta una puerta adovelada rematada por un tímpano goticista.
El campanario es de planta cuadrada, con unas esquemáticas pilastras en las esquinas y edículos de coronación con contrafuertes.
Alcántara de Júcar es de origen islámico (de hecho el topónimo Alcántara tiene su origen en el árabe "al qántara", que significa el puente, el acueducto e incluso el dique), probablemente fue incorporado por el rey Jaime I al recientemente creado Reino de Valencia en el año 1244, tras la conquista de Játiva. Sin embargo, la población musulmana se mantuvo, conservando su lengua, su religión y sus usos de costumbres, hasta su expulsión definitiva en el año 1609. Se les conocerá como mudéjares, y, tras su conversión forzosa al cristianismo en el año 1525, como moriscos. Alcántara perteneció tal vez durante cierto tiempo a la Corona, estando buena parte de los siglos XIV y XV en manos de distintos linajes (Ripoll, Maça de Liçana, Montagut,...) hasta que a finales del siglo XV fue adquirido junto con los vecinos lugares de Benegida y el Rafol por Joan Despuig. Tras pertenecer algún tiempo a Alons Sanoguera, a comienzos del siglo XVIII pasó a manos de los Sorell, condes de Albalat, que ostentaron la titularidad de la señoría hasta la disolución del régimen señorial, ya en el siglo XIX. En el año 1611, Cristóbal Despuig, a consecuencia de la expulsión de los moriscos, hubo de otorgar carta puebla a favor de nuevos vasallos. Este documento regulaba aspectos como la cantidad de tierra de que dispondría cada nuevo poblador, la obligación de los nuevos pobladores de residir para adquirir la propiedad útil de la tierra, los censos en dinero y los censos en especie de casi la totalidad de las cosechas o la supervisión y control generalizado de nombramiento y actuación de los cargos directivos locales.