Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Banyeres de Mariola< Taller de la Estación
The Taller de la Estación was ordered to be built by Mr. José Laporta Valor, a paper businessman whose family of French origin settled in Alcoy, attracted by the importance of this city as a paper producing centre as early as the 18th century.
Between the end of the 19th century and the beginning of the 20th century, Mr. José Laporta Calor moved to Banyeres de Mariola, where he acquired four paper mills: in 1897, the Molí Pont, which he called La Innovadora; a year later, the Molí Sol or Blanco y Negro, and at the beginning of the following century, the Molí L'Ombria and the Molí de Sant Jordi. The first two were used to manufacture cigarette paper, along with other fine papers, while Molí L'Ombria was converted into a liquor factory, and the Sant Jordi mill was closed, without ever being used to manufacture paper.
The main façade of the building is made up of three sections, a tall central one and two side ones that are perfectly symmetrical.
On the ground floor plan, the spaces were used for the production process, where the booklets were handled and the space used to supply the necessary energy.
On the first floor, the spaces used for living quarters, both for the owner and for the driver or foreman, are indicated.
The spaces used for the workshop functions are divided into three areas, according to their location and function: the ground floor of the main dwelling is used for storage and the company's administration tasks; an annex building covers the needs of the workers, with their corresponding lockers and toilets; and finally, there was the factory's largest space where the entire process of obtaining cigarette paper booklets was carried out.
Dª Silvia Ribera Belda's Taller de la Estación (Station Workshop) contains information on how the process of making the booklets began at the back of the building, where the paper painting machine or painter, the printing press, the guillotine, the embossing machine, the counters and the calenders were located.
On the right-hand side was the packaging, carpentry and storage section, the cutting machines, the sieving machines, the splitting machine, the zig-zag machine and finally the piecework tables.
Attached to the right-hand side façade was the space used to supply energy to the workshop, as well as to obtain chemical products to be incorporated into the paper, such as gelatine, liquorice extract and gum arabic for gluing the sheets. This is the site of the engine room, which still contains two steam boilers, the chimney used for smoke evacuation and later the electric switchboard.
In 1945, a fire broke out at the Bañeres railway station, affecting the warehouses of the Station Workshop.
In 1964, the workshop continued with its handling work, with an increasingly reduced workforce, until it closed definitively in January 1965. In 1991 the Town Council of Mariola acquired all the facilities of the Taller de la Estación.
Its current state is ruinous, although the main facade and the side facades are still preserved.
l Taller de la Estación fue mandado a construir por D. José Laporta Valor, empresario papelero cuya familia de origen francés se estableció en Alcoy, atraída por la importancia que, ya el siglo XVIII, tenía esta ciudad como centro productor de papel.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX D. José Laporta Calor se traslada a Banyeres de Mariola, donde adquiere cuatro molinos papeleros: en 1897, el Molí Pont, al que denominó La Innovadora; un año después el Molí Sol o Blanco y Negro, y a principios del siguiente siglo, el Molí L’ Ombria y el de Sant Jordi. Los dos primeros los dedica a fabricar papel de fumar, junto con otros papeles finos, mientras que al Molí L’Ombria lo reconvierte en fábrica de licores, y el de Sant Jordi lo cierra, sin destinarlo nunca a la fabricación de papel.
La fachada principal del edificio está compuesta por tres cuerpos, uno central de mayor altura y dos laterales que guardan entre sí una perfecta simetría.
En el plano de la planta baja los espacios fueron destinados al proceso productivo, donde se llevaba a cabo el proceso de manipulado de los libritos y el espacio destinado a suministrar la energía necesaria.
En la planta primera quedan señalados los espacios destinados a vivienda, tanto del propietario como del chófer o encargado.
Los espacios destinados a las funciones del taller se dividen en tres zonas, según su ubicación y función desarrollada: la planta baja de la vivienda principal se destina a almacén y a las tareas de administración de la empresa; en un edificio anexo se cubren las necesidades de los trabajadores, ubicándose sus correspondientes taquillas y aseos, y por último estaba el espacio más amplio de la fábrica en el que se realizaba todo el proceso de obtención de libritos de papel de fumar.
El Taller de la Estación de Dª Silvia Ribera Belda, recoge información de cómo se distribuía el proceso de elaboración de los libritos se iniciaba en la parte trasera del edificio, donde se hallaba la máquina de pintar papel o la pintadora, la imprenta, la guillotina, la gofradora, los contadores y las calandrias.
En su parte derecha se encontraba la sección de embalaje, carpintería y almacén, las cortadora, las coladoras, la partidora, la máquina de zig-zag y finalmente las mesas de destajo.
Anexado a la fachada lateral derecha encontramos el espacio destinado a suministrar energía al taller, así como a la obtención de productos químicos para incorporar al papel, tales como la gelatina, el extracto de regaliz o la goma arábiga para el pegado de las hojitas. En este lugar se localizan la sala de máquinas en la que todavía se conservan dos calderas de vapor, la chimenea empleada para la evacuación de humos y posteriormente la centralita eléctrica.
En 1945 se produce en la estación del ferrocarril de Bañeres un incendio que llega a afectar a los almacenes del Taller de la Estación.
En 1964 el taller continuó en sus labores de manipulado, con una plantilla cada vez más reducida, hasta que en enero de 1965 cerró definitivamente. En 1991 el Ayuntamiento de Mariola adquirió todas las instalaciones del Taller de la Estación.
Su estado actual es ruinoso, aun se conserva la fachada principal y las fachadas laterales.