Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Beneixida< Yacimiento de la Falquía
The main archaeological remains of Benegida are those found in 1958 in the Olivar de Poveda (La Falquía), consisting of subway galleries from the late Roman period, in which two skylights, a ceramic vessel, nine beads of vitreous paste, a bronze fibula and a few other remains were found.
The origin of the ancient nucleus of Benegida is in a farmhouse called banī Jidda. Jaime I donated it to the Despuig family, passing later, as Alcántara de Júcar, into the hands of the Count of Albalat. There was a mosque in operation until 1526, when it became a Catholic temple due to the influence of the Germanías. Shortly before the expulsion of the Moors (1609) 67 families lived in this place.
In 1646 only 32 houses had been repopulated, and in the following years the plagues and endemic fevers left some of them empty, so that in 1713 there were only 26 inhabited and in 1787 there were only 131 people. According to the botanist Cavanilles, in 1795 it produced wheat, rice, wine, oil, carobs, silk, corn and vegetables. At the end of the 1830s, after the abolition of the manors, it became an independent municipality. In Madoz's Dictionary (1845-1850) the following description appears:
The population quadrupled in the course of the 19th century, totaling 476 inhabitants in 1900. The "Tous swamp", which took place in 1982, affected the population so severely that it was decided, by plenary agreement of May 27, 1983, to move it to a higher place in the municipality, at 60 meters above sea level, near the Venta de Carbonell. The new town is formed by a series of straight streets that draw an orthogonal plan, designed by the architect Antonio Osorio, with houses painted white and cubic shapes, minimalist, contrasting with the surrounding gardens and palm trees.
Los principales restos arqueológicos de Benegida son los encontrados en 1958 en el Olivar de Poveda (partida de La Falquía), consistentes en unas galerías subterráneas de época romana tardía, en las que aparecieron dos lucernas, una vasija de cerámica, nueve cuentas de collar de pasta vítrea, una fíbula de bronce y otros pocos restos más.
El origen del núcleo antiguo de Benegida está en una alquería denominada banī Jidda. Jaime I la donó a la familia Despuig, pasando posteriormente, como Alcántara de Júcar, a manos del conde de Albalat. Hubo una mezquita en funcionamiento hasta el año 1526, en que se convirtió en templo católico por influencia de las Germanías. Poco antes de la expulsión de los moriscos (1609) habitaban este lugar 67 familias de estos.
En 1646 solo se habían repoblado 32 casas, y en los años siguientes las pestes y las fiebres endémicas dejaron vacías algunas de ellas, de tal forma que en 1713 solo quedaban 26 habitadas y en 1787 apenas contaba con 131 personas. Según el botánico Cavanilles, en 1795 producía trigo, arroz, vino, aceite, algarrobas, seda, maíz y hortalizas. A finales de la década de 1830, tras la abolición de los señoríos, se constituyó en municipio independiente. En el Diccionario de Madoz (1845-1850) aparece la siguiente descripción:
La población se cuadruplicó en el transcurso del siglo XIX, sumando 476 habitantes en 1900. La «pantanada de Tous», que tuvo lugar en 1982, afectó tan gravemente a la población que se decidió, por acuerdo plenario del 27 de mayo de 1983, trasladarla a un lugar más alto del término, a 60 msnm, en las cercanías de la Venta de Carbonell. El pueblo nuevo está formado por una serie de calles rectas que dibujan un plano de tipo ortogonal, diseñado por el arquitecto Antonio Osorio, con casas pintadas de blanco y de formas cúbicas, minimalistas, que contrastan con las zonas ajardinadas y las palmeras de su entorno.