Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Beniatjar< Castillo de la Carbonera
It is located on a hill -called Cerro del Castillo- in the Sierra de Benicadell, on the border between the municipalities of Beniatjar and Otos.
Of great importance in the 13th century when the different castles of the Albaida Valley exercised their dominion over different farmsteads: Bélgida, Otos, Beniatjar, Ráfol de Salem or Salem, among others, belonged to Carbonera.
People specialized in the subject think that although its origin is Islamic, it may be older, because it was already used in the early days of the Muslim conquest of the Iberian Peninsula, and if it was, it will be because there was a previous occupation. Then it had a great importance for the inhabitants of the farmhouses of the area, and because of its privileged situation it was the center of the fortifications of this territory. As it was a border location between the taifas of Valencia and Denia, it was the target of numerous armed conflicts prior to the Christian Reconquest. It is worth mentioning those of Rodrigo Díaz de Vivar (1091-1099), Pedro I of Aragon (1094) and Alfonso I of Aragon (1126), and after the Christian occupation it continued to maintain its importance. Carbonera Castle is located on the so-called Camino del Cid and, according to the Cantar del Cid, was conquered by the Cid from the Muslims. It was the center of battles in the 13th century between King Don Jaime and the Muslim warlord Al-Azraq.13
The castle had a stable military endowment because it was on the border and it is possible that it formed part of a defensive system together with other large fixed defensive elements with towers and walls, such as those of Carrícola and Rugat.
The Bellvís family received the land in 1288, and the castle became their feudal property. Its deterioration began with the relocation of the new lords to the palaces located in the urban centers of the valley. Its defenses, like other similar fixed defensive elements, were intentionally left out of service beyond any simple repair, so that they could not be of use to rebels or invaders, increasing its deterioration.
In 1339 the castle was in a state of uselessness beyond any simple repair, as it happens to be at present and to what has contributed the difficult terrain in terms of transport and its distance from significant human groups economically, militarily or demographically. Built mainly of rammed earth and masonry, it must have been an imposing fortress of great dimensions, with almost 300 meters of wall. Its enclosure was elongated, double and polygonal, leaving standing several stretches of its walls in which rectangular towers alternated. The access gate was oriented towards the west. It has an enormous cistern. In the interior, except in its central core, there were few constructions, which according to experts reinforces the theory that it served primarily as a shelter or refuge.
At present, the only remains of the castle are the walls, a tower that served as a buttress and a cistern. The best preserved walls are on the north side.
Está situado en un cerro –llamado Cerro del Castillo– en la Sierra de Benicadell, en el límite entre los términos de Beniatjar y Otos.
De gran importancia en el siglo XIII cuando los diferentes castillos del Valle de Albaida ejercían su dominio sobre diferentes alquerías: al de Carbonera pertenecían Bélgida, Otos, Beniatjar, el Ráfol de Salem o Salem, entre otros.
Las personas especializadas en el asunto piensan que aunque su origen es islámico, puede ser más antiguo, porque ya se usaba en los primeros tiempos de la conquista musulmana de la península ibérica, y si lo era será porque había una ocupación anterior. Entonces tuvo una gran importancia para los habitantes de las alquerías de la zona, y por su privilegiada situación fue el centro de las fortificaciones de este territorio. Como era un emplazamiento fronterizo entre las taifas de Valencia y Denia fue el objetivo de numerosos conflictos armados anteriores a la Reconquista cristiana. Cabe hacer mención a las de Rodrigo Díaz de Vivar (1091–1099), Pedro I de Aragón (1094) y Alfonso I de Aragón (1126), y tras la ocupación cristiana siguió manteniendo su importancia. El Castillo de Carbonera se ubica en el denominado Camino del Cid y según el Cantar del mío Cid fue conquistado por éste a los musulmanes. Fue centro de batallas en el siglo XIII entre el rey Don Jaime y el caudillo musulmán Al-Azraq.13
El castillo tuvo dotación militar estable porque estaba en la frontera y es posible que formara parte de un sistema defensivo junto con otros elementos defensivos fijos de gran tamaño dotados de torres y murallas, como los de Carrícola y Rugat.
La familia Bellvís recibió las tierras en 1288, pasando el castillo a convertirse en su propiedad feudal. Su deterioro empieza al reubicarse los nuevos señores en los palacios situados en núcleos urbanos del valle. Sus defensas, como otros elementos defensivos fijos similares, se dejaron intencionadamente fuera de servicio más allá de cualquier reparación sencilla, de forma que no pudieran ser de utilidad a rebeldes o invasores, incrementándose su deterioro.
En 1339 el castillo estaba en un estado de inutilidad más allá de cualquier reparación sencilla, cual acontece que se encuentra en la actualidad y a lo que ha contribuido lo difícil del terreno en lo relativo al transporte y su alejamiento de colectivos humanos significativos económica, militar o demográficamente. Construida fundamentalmente a base de tapial y mampostería, debió ser una imponente fortaleza, de grandes dimensiones, con casi 300 metros de muralla. Su recinto era alargado, doble y poligonal, quedando en pie diversos lienzos de sus muros en los que se alternaban torres rectangulares. La puerta de acceso estaba orientada hacia el oeste. Tiene un enorme aljibe. En el interior, salvo en su núcleo central, existían pocas construcciones, lo que según los expertos refuerza la teoría de que servía fundamentalmente como albacar o refugio.
Actualmente del castillo solo quedan restos de las murallas, de alguna torre que sirvió de contrafuerte y de aljibe. Las murallas mejor conservadas son en la cara norte.