Cementerio Civil(Buñol)

In the cemetery of Buñol, more specifically in its civil, non-religious part, there are important pieces of evidence of the presence of Freemasonry in the town and in the region. The cemetery, created in 1886, has 435 tombs with a "particular and complex" symbolism. Freemason burials continued during the Franco regime, engraving symbols on the tombstones of their graves, evading the intelligence services of the regime that persecuted them viciously. From its inauguration in 1886, until 1914, the date of the expansion of the secular space, those people whose beliefs and ideology did not agree with the Catholic Church chose to be buried there, not in the so-called sacred places. Curiously we can observe, drawn in the frontispiece, the Masonic symbol of the triangle and the compass, representing the light and the construction of the Universe. The Civil Cemetery of Buñol is likely to have been for years one of the oldest precincts in which non-believers were willingly buried. In general, civil cemeteries were the shame of the families of those left there.
During the Franco dictatorship was a particularly bad time and the civil cemetery was considered "non grato" although it did not stop being used as such.

En el cementerio de Buñol, más concretamente en su parte civil, existen importantes pruebas de la presencia de la masonería en la localidad y en la comarca. El camposanto, creado en 1886, tiene 435 tumbas con una simbología "particular y compleja" - Los enterramientos masones continuaron durante el franquismo, grabando simbología en las lápidas de sus sepulturas, burlando a los servicios de inteligencia del régimen que los persiguió con saña. Desde la inauguración en 1886, hasta 1914, fecha de la ampliación del espacio laico, en él se dio sepultura a aquellas personas que por sus creencias e ideología no comulgaban con la iglesia católica, y por tanto no deseaban ser enterrado en lugares llamados sagrados. Es curioso observar, dibujado en el frontispicio, el símbolo masónico del triángulo, el cartabón y el compás, representando la luz y la construcción del Universo. El Cementerio Civil de Buñol es probable que fuera durante años uno de los más antiguos recintos de sus características en el que por voluntad propia eran enterradas las personas no creyentes. En general, los cementerios civiles eran la vergüenza de las familias de los que allí se dejaban. Durante la dictadura franquista tuvo su mala época particular y el cementerio civil fue considerado “non grato” aunque no por ello dejó de usarse como tal.