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Hermitage of Santa Ana
This is an urban hermitage, located at the junction of Santa Ana and Marqués de Campo streets. It is attached at the head and one side to modern private homes.
The origin of the devotion to the glorious Saint Anne begins at the end of the 17th century, when the old hermitage of Saint Anne was built, next to the portal of the same name, when Jaume Gans (1652-1677) was rector of Carcaixent, in gratitude for the miraculous protection of this Saint.
In the old Kingdom of Valencia there are numerous hermitages erected in honour of Saint Anne.
According to Miquel Eugeni Munyoç in his historical description of Carcaixent in 1751, "The [hermitage] of Santa Ana is at the exit of the town, next to the Xátiba gate. It was founded by Salvador Talens, his son, who is now 86 years old, out of gratitude to the Saint for a miracle he performed".
It was inaugurated on 10th September 1673, with a solemn mass paid for by the mayor Salvador Talens Albelda (1635-1678) and other devotees of the same street.
In 1684, a devotee paid for the chapel bell.
In 1694, on the occasion of the pastoral visit of the bishop of Croia, Isidro Aparicio Gilart, in the name and on behalf of the archbishop Juan Tomás de Rocaberti, the first documented inventory of the hermitage is recorded.
In 1720 another concession of indulgences from Pope Clement XI "... to those who visit the chapel of St. Anna on her feast day for seven years..." is documented.
In 1870, due to the works to extend the road from Alzira to Puerto de l'Olleria, the chapel and the Santa Anna portal were demolished, and it was rebuilt by the noblewoman Amalia Bosarte y Talens, descendant of the batle (mayor) Salvador Talens, who had his residence very close to the chapel, where the Asilo de Nuestra Señora de los Desamparados is located. The new neo-Gothic style building was inaugurated on 3rd December 1876.
Until 1936, its doors were only opened on the occasion of the celebration of the feast of Santa Anna. During the tragic events that took place in Carcaixent and in the rest of Spain, the chapel was desecrated and all its ornaments were taken out in the middle of the road and burned... Only the old image of Santa Anna, documented at the end of the 17th century, was saved from the disaster. After the Spanish Civil War (1936-1939) it was placed in the aforementioned Asylum, run by the Daughters of Charity of St. Vincent de Paul. The hermitage, ruined and without worship, was sold to some private individuals who used it as a storehouse for domestic implements.
In 1998, the hermitage was bought by the Penitential Brotherhood of Cristo del Perdón from the Cuquerella Rubio brothers, its last owners, for the price of three million three hundred thousand pesetas, with the intention of restoring it and dedicating it to the veneration of the Holy Christ and Saint Anna, ceded by the patrons of the Foundation-Asylum of Nuestra Señora de los Desamparados, to once again receive public veneration within the walls of "their" hermitage.
The act of handing over the image took place on 20th March 1999.
In 2001, with the financial aid of five million pesetas from the Diputación de Valencia, work began on the restoration of the chapel by the master builder and member of the Hermandad Salvador Armengol i Gomis, under the direction of the architect Salvador Calatayud y Garrigues.
The current building, of Gothic origin, has a rectangular floor plan with a gabled roof. The façade has a neo-Gothic ornamentation, with pilasters, archivolts, pinnacles and triangular pediment finials. Likewise, the right side wall of the building has Gothic ornamentation with large windows and blind rose windows.
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Ermita de Santa Ana
Se trata de una ermita urbana, situada en la confluencia de las calles Santa Ana y Marqués de Campo. Se halla adosada por la cabecera y un lateral a viviendas modernas particulares.
El origen de la devoción a la gloriosa Santa Ana empieza a finales del siglo XVII, cuando fue construida la antigua ermita de Santa Ana, junto al portal del mismo nombre, siendo rector de Carcaixent Jaume Gans (1652-1677), en agradecimiento a la protección milagrosa de esta Santa.
En el antiguo Reino de Valencia son numerosas las ermitas levantadas en honor de Santa Ana.
Según Miquel Eugeni Munyoç en su descripción histórica de Carcaixent en 1751 «La [ermita] de Santa Ana está a la salida de la villa, junto a la puerta de Xátiba. Fundada por Salvador Talens, su hijo, que oy vive con 86 años, por agradecimiento a la Santa de un milagro que executó».
Fue inaugurada el 10 de septiembre de 1673, con una misa solemne que fue costeada por el alcalde Salvador Talens Albelda (1635-1678) y otros devotos de la misma calle.
En 1684, un devoto paga la campana de la ermita.
En el año 1694, con motivo de la visita pastoral del obispo de Croia, Isidro Aparicio Gilart, en nombre y representación del arzobispo Juan Tomás de Rocaberti, se da cuenta del primer inventario documentado que se tiene de la ermita.
En 1720 aparece documentada otra concesión de indulgencias del papa Clemente XI “… a los que visiten la capilla de Sta. Anna en su fiesta por siete años…”
En el año 1870, y motivado por las obras de ampliación de la carretera de Alzira al Puerto de l'Olleria, fue derrocada la ermita y el portal de Santa Anna, encargándose de levantarla de nuevo la noble señora Amalia Bosarte y Talens, descendente del batle (alcalde) Salvador Talens, que tenía su residencia muy cerca de la misma, donde está emplazado el Asilo de Nuestra Señora de los Desamparados. La nueva edificación de estilo neogótico, fue inaugurada el 3 de diciembre de 1876.
Hasta el año 1936, tan solo eran abiertas sus puertas con motivo de la celebración de la fiesta de Santa Anna. Durante los trágicos acontecimientos ocurridos en Carcaixent y en el resto de España, la ermita fue profanada y todos sus ornamentos sacados en mitad de la carretera y quemados... Tan solo se pudo salvar del desastre la antigua imagen de Santa Anna que estaba destinada a las visitas de los vecinos enfermos del barrio, documentada a finales del siglo XVII, y que después del paréntesis de la guerra civil española (1936-1939) fue depositada en el mencionado Asilo, a cargo de las Hijas de Caridad de San Vicente de Paúl. La ermita, arruinada y sin culto, fue vendida a unos particulares que la utilizaron como almacén de aperos domésticos.
En el año 1998, la ermita se comprada por la Hermandad Penitencial de Cristo del Perdón a los hermanos Cuquerella Rubio, sus últimos propietarios, por el precio de tres millones trescientas mil pesetas, con la intención de proceder a su restauración y dedicarla a la veneración del Santo Cristo y Santa Anna, cedida por los patrones de la Fundación-Asilo de Nuestra Señora de los Desamparados, para nuevamente recibir la veneración pública dentro de los muros de “su” ermita.
El acto de entrega de la imagen tuvo lugar el 20 de marzo de 1999.
El año 2001, con la ayuda económica de cinco millones de pesetas de la Diputación de Valencia, fueron iniciadas las obras de restauración de la ermita por el maestro de obras y miembro de la Hermandad Salvador Armengol i Gomis, bajo la dirección del arquitecto Salvador Calatayud y Garrigues.
El actual edificio, de origen gótico, se estructura a partir de una planta rectangular con cubierta a dos aguas. La fachada tiene una ornamentación neogótica, con pilastras, arquivoltas, pináculos y remates de frontón triangular. Asimismo, el muro lateral derecho del edificio, presenta ornamentación goticista con ventanales y rosetones ciegos.
