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Huerto de Carreres
It is a typical 18th-century country house, coinciding with the period of development of the Valencian silk industry. Both the typology of the building and the presence of the reed structure in the chamber are signs of the use of the orchard for silkworm rearing. This orchard, which was in a rural area, was eventually drowned out by urban development. It is now part of the urban area, but is surrounded by a garden with typical Mediterranean trees.
For many years it was abandoned and suffered countless despoilments that deteriorated its structure and decoration. Despite these events, two important elements have been preserved that show part of its past.
Firstly, the City Council rescued the ceramic "tondo" (round ceramic panel) from the façade, which represents the suffering of San Lorenzo, and moved it to the Palacio de Montortal. A faithful reproduction of the same was placed in its place. Another element of vital interest are the "andanas" that are preserved on the upper floor of the house, reeds placed as shelves that occupied the entire floor. They were used for rearing worms and producing silk.
The house is surrounded by a garden of 3000 m2 in which, in addition to different species of irrigated trees, we can also find dry land trees that have been significant for the local economy during different periods (mulberry trees, olive trees, carob trees, pomegranate trees, orange trees, holm oaks, pines,). You can see a bicentenary orange tree of the "pie de estaca" kind, which were the first orange trees cultivated in Carcaixent to develop the new agricultural economy at the end of the 18th century.
HUERTO DE CARRERES
Es una casa de campo típica del siglo XVIII, coincidiendo con la época de desarrollo de la industria sedera de Valencia. Tanto la tipología del edificio como la presencia de la estructura de cañizos en la cámara evidencia el uso del huerto para la cría de gusanos de seda. Este huerto, que estaba en una zona rural, quedó finalmente ahogado por el desarrollo urbanístico. Actualmente, forma parte del entramado urbano aunque rodeado de un jardín con arbolado típico mediterráneo.
Durante muchos años estuvo abandonado y sufrió innumerables expolios que deterioraron su estructura y su decoración. A pesar de los avatares se han conservado dos importantes elementos que muestran parte de su pasado.
En primer lugar, el Ayuntamiento rescató el tondo cerámico (panel cerámico con forma redonda) de la fachada, que representa el martirio de San Lorenzo, trasladándolo al Palacio de Montortal. En su lugar se colocó una fiel reproducción del mismo. Otro elemento de vital interés son las andanas que se conservan en el piso alto de la vivienda, cañizos colocados a modo de estantería y que ocupaban toda la planta. Eran utilizados para la cría de los gusanos y producción de la seda.
La casa está rodeada por un jardín de 3000 m2 en el que, además de diferentes especies de árboles de regadío, podemos encontrar también ejemplares de secano que durante las diferentes épocas han sido significativos para la economía local (moreras, olivos, algarrobos, granados, naranjos, encinas, pinos,...). Puede verse un naranjo bicentenario del tipo “pie de estaca”, que fueron los primeros naranjos cultivados en Carcaixent para desarrollar la nueva economía agraria a finales del siglo XVIII.
