Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Cárcer< Iglesia Parroquial de la Asunción
Part of the bell tower was built in the 18th century with the parish church and its external appearance changed during later interventions, possibly in the 19th or early 20th century. During the 1980s, the Salvador Manclús foundry mechanised the bells. The wooden bristles were replaced with iron ones and all the bells were mechanised with continuous flight motors and three-phase electro-machines. This intervention entailed the loss of the traditional installations and the old tolls.
The four bells are automatically rung and turned.
The belfry has four bells of great interest. The smallest is by an unknown author, but it could be attributed to Jaime Roses. It was cast in 1848, the same year that it appears on other bells located in Alcàntera, Beneixida and Cotes. The next one is dedicated to the Assumption and was cast by the Roses de Chella family in 1809. The two larger ones are from the Hijos de Vicente Roses foundry and were cast between 1926 and 1927.
On the staircase there are several U-shaped irons, grouped two by two and arranged at various heights, which suggest that at least the two large ones were rung manually from the foot of the bell tower by means of long ropes attached to the clappers. The four bells were rung from the bell room and some of the larger ones rang the hours.
The current installation is not conducive to the conservation of the bells and has no connection with the local tradition, so the whole ensemble had to be restored.
Parte del campanario se construyó en el siglo XVIII con la iglesia parroquial y su aspecto exterior cambió durante intervenciones posteriores, posiblemente en el XIX o principios del XX. Durante la década de los años 80 la fundición de Salvador Manclús mecanizó las campanas. Se cambiaron las cerdas de madera por otras de hierro y mecanizaron todas las campanas con motores de vuelo continuo y electromazos trifásicos. Esta intervención supuso la pérdida de las instalaciones tradicionales y de los antiguos toques.
Las cuatro campanas se repican y voltean automáticamente.
El campanario cuenta con cuatro campanas de gran interés. La más pequeña es de autor desconocido pero podría atribuirse a Jaime Roses. Se fundió en 1848, el mismo año que aparece en otras campanas situadas en Alcàntera, Beneixida y Cotes. La siguiente está dedicada a la Asunción y la fundieron los Roses de Chella en 1809. Las dos mayores son de la fundición Hijos de Vicente Roses y las fundieron entre 1926 y 1927.
En la escalera hay varios hierros en forma de U, agrupados de dos en dos y dispuestos en varias alturas, que permiten intuir que al menos las dos grandes se repicaban manualmente desde los pies del campanario mediante largas cuerdas unidas a los badajos . Las cuatro se volteaban desde la sala de las campanas y alguna más mayores tocaba las horas.
La instalación actual no favorece la conservación de las campanas ni tiene vinculación alguna con la tradición local, por lo tanto debió ser restaurado el conjunto.