Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Chella< Iglesia Virgen de Gracia
The imposing parish church of Chella, located in the lower part of the town but visible from all over the plain, stands in the Plaza de la Iglesia and is dedicated to the Virgen de Gracia, patron saint of the town. The Moorish town had a mosque, transformed in the mid-sixteenth century in the Old Church whose remains are located in the street of the same name. Once the trauma of the War of Succession (1702-1714) was overcome, the construction of the new temple began in the current location in 1718. However, when it was at an advanced stage, it was ruined by the catastrophic earthquake of Montesa (1748), which forced it to be postponed to 1768-1789.
This led to the construction of a temple in which the late-baroque style gives way to simple, neoclassical lines, reinforced by the chromatic contrast of the internal walls, white, with moldings and capitals highlighted in gold. The building has a Latin floor plan, with a dome on pendentives covering the transept. This dome is manifested on the outside in an elegant half dome redesigned in the 19th century with blue and white glazed tiles. In the central nave there are side chapels between buttresses. The chapels are separated by smooth pilasters with composite capitals, whose lines project over the half-barrel vault to divide it into different sections. The pictorial decoration is concentrated in the four evangelists of the pendentives and in the gallons painted in fresco on the interior of the dome. The neo-baroque main altar, presided over by the Virgin, is also noteworthy. The exterior combines original baroque features, such as the curvilinear crowning of the façade, with neo-Gothic elements (niche and ogival oculus) and with a coating or plaster that simulates large ashlars. These novelties, product of an architectural remodeling at the end of the 19th century, were completed with the erection of a solid bell tower at the foot of the church.
The interior decoration stands out for its soft tones (cream and gold), which highlight the neo-baroque splendor of the main altar, the pictorial decoration of the pendentives with the Four Evangelists, and the dome depicting the scene of Christ and his Court of Archangels, the work of the renowned local painter Salvador Pallás.
The magnificent bell tower of Chella, completed in 1898, is a continuation of the Valencian Baroque bell tower model: a quadrangular prism, with a body of four openings for bells and a top with a stepped pyramid and ornamented with pinnacles. However, it presents a formally refined treatment, which reveals it as a more recent work. Its walls are of masonry reinforced in angles and moldings with limestone. The four corners are oriented to the four cardinal points, and the body of bells contains four bells: the largest, dedicated in 1972 to the Cristo del Refugio; that of the Virgen de Gracia, from 1789; that of San Vicente and that of San Blas, from 1941.
La imponente iglesia parroquial de Chella, situada en la parte baja de la población pero visible desde todo el llano, se alza en la Plaza de la Iglesia y está dedicada a la Virgen de Gracia, patrona de la localidad. La localidad morisca disponía de una mezquita, transformada a mediados del siglo XVI en la Iglesia Vieja cuyos restos se localizan en la calle homónima. Superado el trauma de la Guerra de Sucesión (1702-1714) se inició la construcción del nuevo templo en el actual emplazamiento, en 1718. Sin embargo, cuando esta estaba avanzada, se arruinó por causa del catastrófico terremoto de Montesa (1748), que obligó a diferirla a los años 1768-1789.
Ello propició la construcción de un templo en el que el estilo tardo-barroco da paso a líneas sencillas y neoclásicas, reforzadas por el contraste cromático de los muros internos, blancos, con molduras y capiteles resaltados en dorado. El edificio es de planta latina, con cúpula sobre pechinas cubriendo el crucero. Dicha cúpula se manifiesta al exterior en una elegante media naranja rediseñada en el siglo XIX con tejas vidriadas azules y blancas. En la nave central se abren capillas laterales entre contrafuertes. Separan las capillas pilastras lisas de capitel compuesto, cuyas líneas se proyectan sobre la bóveda de medio cañón para seccionarla en diversos tramos. La decoración pictórica se concentra en los cuatro evangelistas de las pechinas y en los gallones pintados al fresco del interior de la cúpula. Destaca, asimismo, el altar mayor neobarroco, presidido por la Virgen. El exterior combina rasgos originales del estilo barroco, como lo es la coronación curvilínea de la fachada, con elementos neogóticos (hornacina y óculo ojivales) y con un revestimiento o enlucido que simula grandes sillares. Estas novedades, producto de una remodelación arquitectónica de fines del siglo XIX, se completaron con el alzado de un sólido campanario, a los pies del templo.
La decoración interior destaca por tonos suaves (crema y dorado), que resaltan el esplendor neobarroco del altar mayor, la decoración pictórica de las pechinas con los Cuatro Evangelistas, y de la cúpula representando la escena de Cristo y su Corte de Arcángeles, obra del pintor local de renombre Salvador Pallás.
El magnífico campanario de Chella, terminado en 1898, supone una pervivencia del modelo de campanario barroco valenciano: un prisma cuadrangular, con cuerpo de cuatro vanos para campanas y remate de pirámide superior escalonada y ornamentada con pináculos. Sin embargo, presenta un tratamiento depurado formalmente, que lo delata como obra más reciente. Sus muros son de mampostería reforzada en ángulos y molduras con piedra caliza. Las cuatro esquinas están orientadas a los cuatro puntos cardinales, y el cuerpo de campanas contiene cuatro campanas: la mayor, dedicada en 1972 al Cristo del Refugio; la de la Virgen de Gracia, de 1789; la de San Vicente y la de San Blas, de 1941.