Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Estubeny< La Selva de Estubeny
It is one of the few remaining examples of Mediterranean rainforest, with a particularly humid microclimate. This natural place appears in a surprising way in the valley that the Sellent river has excavated in the mountains. In this natural place appear the abundant subway waters of the Caroig massif and there are innumerable springs and waterfalls of crystalline waters that have left geological formations - stalactites that can be admired without the need to enter a cave.
The Cabrentá or Selva d'Estubeny is of incalculable botanical, faunistic and geological value, which last saw human activity at the end of the civil war. This, and the sum of years and a particularly humid microclimate, has meant that today in this place we can appreciate one of the few examples of Mediterranean forest.
In this forest the visitor can find monumental trees of llidoner (hackberry) and laurels that reach up to twelve meters high, two trees that do not occur together anywhere else in the Valencian geography. This type of forest can be considered an example of much more humid prehistoric times, and can be considered unique in our territory. The density of its shade causes a subtropical appearance, to which contributes the abundance of lianas such as ivy and sarsaparilla.
There is also an abundant vegetation of creepers such as ivy, which in the oldest cases reaches the size of a tree, offering a real jungle-like appearance. There are also some pomegranate trees, which contribute with their fruits and autumn coloration to complement the chromatic palette of this exceptional enclave. In the sunniest places there are also thyme, savory and cat's tail.
As for the fauna, this place is exceptional. Because of its lushness and proximity to the Sellent River, it is an ideal place to listen to the songs of dozens of species of birds that come attracted by the shade and coolness provided by the forest and its varied fruits, such as the jay, the oriole, the nightingale or the warblers.
Se trata de uno de los pocos ejemplares que quedan de selva mediterránea, con un microclima especialmente húmedo. Éste paraje natural aparece de forma sorprendente en el valle que el río Sellent ha excavado en las montañas. En este paraje natural aparecen las abundantes aguas subterráneas del macizo del Caroig y son innumerables los manantiales y cascadas de aguas cristalinas que han dejado formaciones geológicas-estalactitas que se pueden admirar sin necesidad de introducirse en una cueva.
la Cabrentá o Selva de Estubeny es un de incalculable valor botánico, faunístico y geológico que conoció por última vez la actividad humana al acabar la guerra civil. Esto, y la suma de años y un microclima especialmente húmedo, ha propiciado que hoy en este lugar podamos apreciar uno de los pocos ejemplares de selva mediterránea.
En esta selva el visitante podrá encontrar árboles monumentales de llidoner (almez) y laureles que llegan hasta doce metros de altura, dos árboles que no se dan juntos en ningún otro lugar de la geografía valenciana. Este tipo de bosque se puede considerar un ejemplo de tiempos prehistóricos mucho más húmedos, y se puede considerar único en nuestro territorio. La densidad de su sombra causa una apariencia subtropical, a la que contribuye la abundancia de lianas como la hiedra y la zarzaparilla.
Tampoco falta una abundante vegetación de enredaderas como la hiedra que en los casos más viejos llega a alcanzar el tamaño de un árbol, ofreciendo un verdadero aspecto de selva. Hay también algunos granados, que contribuyen con sus frutos y la coloración otoñal a complementar la paleta cromática de este enclave excepcional. En los lugares más soleados hay también tomillo, ajedrea y rabo de gato.
En cuanto a la fauna, este paraje es excepcional. Por su frondosidad y proximidad al río Sellent, es un lugar ideal para escuchar los cantos de decenas de especies de aves que acuden atraídas por la sombra y frescor que proporciona el bosque y por sus variados frutos, como el arrendajo, la oropéndola, el ruiseñor o las currucas.