Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Gabarda< Iglesia parroquial del casco antiguo de Gabarda
Gabarda is a small Valencian town located in the interior of the province. It is located in the Ribera Alta region; the river Júcar flows through this town. Its inhabitants live mainly from the irrigated agriculture of oranges and mandarins, and from their packaging and commercialisation. In 1982 the houses of Gavarda, which were located in a flat and low area, suffered the flood and the water affected many houses, so many neighbours moved to a nearby hill. For this reason, there are currently two Gavardas, the old centre and the new centre.
In the old centre, the parish church remains, a 19th century temple with the name of San Juan Bautista and San Antonio Abad. Ecclesiastically, it belongs to the archpriesthood 29, named after the saints Bernat, María and Gràcia, integrated in the Vicariate VI La Ribera, of the archdiocese of Valencia. Gabarda has its own patron saint, San Vicente Ferrer, an important Valencian Dominican who was an extraordinary preacher and whose memory is preserved in many towns.
The church has a bell tower in the centre of the façade. On top of the tower, there is a monumental image of the Sacred Heart of Jesus. It is a white sculpture, larger than life-size, representing Jesus Christ dressed in tunic and cloak, with his arms raised and his hands open and extended in such a way that from afar he is reminiscent of the cross, and with his heart in the centre of his chest, and quite visible; his head slightly tilted downwards, to establish the relationship that is produced between the person who contemplates him and feels the loving gaze of the Heart of Christ. And the locals say that the image conveys peace and confidence.
This church is located in the old part of the town. Some of the villagers were reluctant to abandon their houses and have rebuilt them. And in the centre of them, and also surrounded by the plots of the houses destroyed by the flood, the parish church stands, topped by the image of the Heart of Christ, reminding us that for all, both for those who went to the nearby hill, as for those who stayed in the old town, Jesus offers us his love and cares for us.
Gabarda es una pequeña población valenciana situada en el interior de la provincia. Se encuentra en la comarca de la Ribera Alta; el río Júcar pasa por esta localidad. Sus vecinos viven principalmente de la agricultura de regadío de naranjas y mandarinas, y de su envasado y comercialización. En el año 1982 las casas de Gavarda, que se encontraban en una zona llana y baja, sufrieron la riada y el agua afectó a muchas casas, por lo que muchos vecinos se trasladaron a una loma cercana. Por eso, actualmente hay dos Gavardas, el núcleo antiguo y el núcleo nuevo.
En el núcleo antiguo se mantiene la iglesia parroquial, un templo del siglo XIX con el nombre de San Juan Bautista y San Antonio Abad. Eclesiásticamente pertenece al arciprestazgo 29, que tiene los nombres de los santos Bernat, María i Gràcia, integrado en la Vicaría VI La Ribera, de la archidiócesis de Valencia. Tiene Gabarda el patronazgo propio de San Vicente Ferrer, importante dominico valenciano que fue un extraordinario predicador y cuya memoria se conserva en muchas poblaciones.
La iglesia tiene una torre campanario en el centro de la fachada. Y sobre la torre, encontramos una imagen monumental del Sagrado Corazón de Jesús. Se trata de una escultura de color blanco, en tamaño superior al natural, que representa a Jesucristo vestido con túnica y manto, con los brazos levantados y las manos abiertas y extendidas de manera que desde lejos recuerda la cruz, y que tiene en el centro del pecho, y bastante visible, el corazón; la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo, para establecer esa relación que se produce entre quien lo contempla y siente la mirada amorosa del Corazón de Cristo. Y los vecinos cuentan que la imagen transmite paz y confianza.
Este templo se encuentra en el núcleo antiguo de la localidad. Algunos vecinos se resistieron a abandonar sus casas y las han reconstruido. Y en el centro de ellas, y también rodeado de los solares de las casas arrasadas por la riada, se mantiene el templo parroquial, rematado por la imagen del Corazón de Cristo, recordando que para todos, tanto para los que se fueron al cercano cerro, como para los que se quedaron en el núcleo antiguo, Jesús nos ofrece su amor y nos cuida.