Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Gilet< Monasterio del Santo Espíritu
The monastery was founded by Maria de Luna, wife of Martin the Humane, following the pacification of Sicily. For this purpose, she had the donation of the lands of Jaumeta de Poblet, widow of Pere Guillem Català, lord of Gilet, who inherited the property together with his daughter Juana, confirming the donation of Pope Benedict XIII in 1403. All the property that corresponded to the donation occupied the valley of Toliu.
King Ferdinand the Catholic requested the transfer of the convent to the Trinitarians, acceding to the wish of Sister Isabel de Villena, but this was never consummated and the monastery remained abandoned until 1491. On occasions, it was also used for defensive purposes, as in the 16th century, when a tower was built next to the monastery to defend against pirate raids.
In 1679 it was given to Father Antonio Limaz to be converted into a mission school, and its first guardian was the Majorcan Miguel Melchor Ferragut. In 1692 the inauguration of the present church took place, after some years of abandonment.
During the War of Independence, the friars abandoned the convent and it became a blood hospital. In 1813, the friars returned and during the confiscation, the extensive pine forests passed into the hands of the State. In 1835, the friars abandoned the convent again, occupying it again in 1878, declaring it a college of missions for the Holy Land and Morocco in 1889 under the patronage of the Royal Crown.
After the parenthesis of the Civil War, it gained splendor with the attendance of a great number of novices, but at present it has lost its condition of school. Currently a museum has been installed with interesting works and documents, although it should be noted that today it is primarily a place of recreation and relaxation.
Currently a museum has been installed with interesting works and documents, although it should be noted that today it is mainly a place of study and prayer.
El monasterio fue fundado por María de Luna, esposa de Martín El Humano, a raíz de la pacificación de Sicilia. Para ello contó con la donación de los terrenos de Jaumeta de Poblet, viuda de Pere Guillem Català, señor de Gilet, el cual heredó la propiedad junto con su hija Juana, confirmando la donación del Papa Benedicto XIII en 1403. Toda la propiedad que correspondía a la donación ocupaba el valle de Toliu .
El rey Fernando el Católico solicitó la cesión del convento a las Trinitarias, accediendo al deseo de sor Isabel de Villena, pero esto no llegó a consumarse y el monasterio permaneció abandonado hasta 1491. En ocasiones, también se utilizó para labores defensivas, como en el siglo XVI, cuando se edificó un torreón junto al monasterio para defenderse de las incursiones piratas.
En 1679 se produjo su entrega al Padre Antonio Limaz para que lo convirtiera en el colegio de misiones, siendo su primer guardián el mallorquín Miguel Melchor Ferragut. En 1692 tuvo lugar la inauguración de la Iglesia actual, tras unos años de abandono.
Durante la guerra de la independencia, los frailes abandonaron el convento convirtiéndose en un hospital de sangre. En 1813, vuelven los frailes y ya en la desamortización, los extensos pinares pasan a manos del Estado. En 1835, los frailes vuelven a abandonar el convento, ocupándolo nuevamente en 1878 declarándose colegio de misiones para Tierra Santa y Marruecos en 1889 bajo el patronato de la real Corona.
Tras el paréntesis de la Guerra Civil, cobró esplendor con la asistencia de un gran número de novicios, pero actualmente ha perdido su condición de colegio. Actualmente se ha instalado un museo con obras y documentos interesantes, aunque hay que señalar que fundamentalmente, es hoy en día un lugar de esparcimiento y descanso.
Actualmente se ha instalado un museo con obras y documentos interesantes, aunque hay que señalar que fundamentalmente, es hoy en día un lugar de estudio y oración.