Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Meliana< Palauet Nolla
Despite its long history, the Palauet Nolla (built in the 17th century as a farmhouse) is best known for its heyday, when it was part of the mosaic company's factory complex. Miguel Nolla had the brilliant idea, at the time of starting the construction of his warehouses, to keep the farmhouse as part of his facilities, and to use it to show his most prestigious clients the beauty and possibilities of his product. Thus, the guests started their visit in the production halls, where they could admire the production of such material, the modern machinery and the process. They would then move on to the recreation area, the Palauet, where they could see the final result, through mosaics of great beauty and variety.
A key part of its commercial strategy, it was visited by a large part of the high society of the second half of the 19th century.
The magnificent collection of mosaics in the building reflects the different types of designs that could be made with this ceramic. In addition to the entire floor, compositions adorn numerous plinths, the west façade, the north façade and even the dome of the tower. Numerous parietal compositions also enhance the façades of the porches. One of the most remarkable elements is undoubtedly the portrait of the company's founder, located at the top of the east façade, overlooking the factory courtyard, welcoming visitors.
A pesar de su dilatada historia, el Palauet Nolla (construído en el siglo XVII como una alquería) es conocido por su época de apogeo, cuando formaba parte del conjunto fabril de la empresa de mosaicos. Miguel Nolla tuvo la brillante idea, en el momento de iniciar la construcción de sus naves, de mantener la alquería como parte de sus instalaciones, y de utilizarla para enseñar a sus clientes más prestigiosos la belleza y las posibilidades de su producto. Así, los invitados empezaban su visita por las naves de producción, donde podían admirar la fabricación de semejante material, la modernidad de la maquinaria y del procedimiento. Pasaban seguidamente a la zona de recreo que constituía el Palauet, donde veían el resultado final, a través de mosaicos de una gran belleza y variedad.
Pieza clave de su estrategia comercial, recibió las visitas de gran parte de la alta sociedad de la segunda mitad del siglo XIX.
El magnífico conjunto de mosaicos presentes en el edificio refleja los distintos tipos de diseños que podían realizarse con esta cerámica. Además de la totalidad de los pavimentos, las composiciones adornan numerosos zócalos, la fachada oeste, la fachada norte, e incluso la cúpula de la torre. Numerosas composiciones parietales realzan igualmente las fachadas de los porches. Uno de los elementos más destacables es, sin duda, el retrato del fundador de la empresa, situado en lo alto de la fachada este, mirando al patio de la fábrica, acogiendo a los visitantes.