Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Ontinyent< Puente Viejo
It is an ashlar bridge consisting of two slightly pointed semicircular arches supported by three buttresses. The central pier, 4.4 m thick, has a keel-shaped block footing. The railing was a later addition from the end of the 18th century, built from the remains of several demolished mural portals. The bridge had a defensive tower at its entrance, the remains of which date from 1597 and form the foundations of a private building.
The work was carried out between 1500 and 1501 by the stonemasons Pere Riba and Joan Montanyés, who signed a contract with the town council in January 1500 to finish the construction before March 4 of the following year. The local council motivated its erection due to the growing influx of pedestrians and traffic in connection with the boom in the wool industry. The viaduct was built over previous viaducts that had collapsed due to the flooding of the Clariano River. The construction has survived numerous floods of this river, including that of 1884.
After a restoration in the 1980s, in 2017 it was proposed to recover the structure that the bridge presented at the beginning of the 20th century. Thus, the boarding wall -until then hidden underground- was recovered; the works included other additions such as the construction of two access ramps to the riverbed. In 2020, the restoration of the infrastructure was resumed, due to the damage it presented after the passage of time and the floods. A report from the same year showed damage to the arches, including fragmentation of the materials, plant colonization and misalignment of the ashlars.
Se trata de un puente de sillería que consta de dos arcos de medio punto ligeramente apuntados que se sostienen sobre tres contrafuertes. La pila central, de 4.4 m de grosor, presenta un pie de bloques en forma de quilla. La barandilla fue un añadido posterior de finales del siglo XVIII, construida a base de los restos de diversos portales murales derribados. El puente contaba con una torre defensiva en su entrada, cuyos restos datados del año 1597 forman los cimientos de una edificación privada.
Las obras transcurrieron entre los años 1500 y 1501 de la mano de los picapedreros Pere Riba y Joan Montanyés, que concertaron un contrato con los Jurados de la Villa en enero de 1500 para terminar la construcción antes del 4 de marzo del año siguiente. El concejo local motivó su levantamiento dada la creciente afluencia de viandantes y tráfico en relación con el auge de la industria de lana. El viaducto se asentó sobre otros anteriores que habían sido derrumbados por las crecidas del río Clariano. La construcción ha sobrevivido a numerosas riadas de este cauce, incluyendo la de 1884.
Tras una restauración en la década de 1980, en 2017 se planteó recuperar la estructura que presentaba el puente a principios del siglo XX. De este modo, el muro de embarque —hasta entonces oculto bajo tierra— se recuperó; las obras incluyeron otros añadidos como la construcción de dos rampas de acceso al lecho del río. En 2020 se retomó la restauración de la infraestructura, debido a los daños que presentaba tras el paso del tiempo y las riadas. Un informe del mismo año evidenció daños en los arcos, que incluían la fragmentación de los materiales, colonización vegetal y desajustes en los sillares.