Countries<Spain<Comunidad Valenciana<San Juan de Énova< Torreón de San Juan de Énova
San Juan de Énova was an old Islamic farmhouse, which belonged over time and successively to: Arnau Ferrer, to the lordship of Benitandús, to the marquisate of Bélgida and to the Montpalau (in the "Llibre del Repartiment" of Valencia appear donations made by Jaime I of Aragon, of lands of Énova). It was a place of Moors, which caused that, as in many other places in the area, was uninhabited after their expulsion in 1609, costing much demographic recovery. The Palace of the Marquisate was built by the Bélgida family when they held the lordship, during the 16th century. Hardly anything remains of the palace. The oratory became the parish church (undergoing major transformations, it is dedicated to San Juan Bautista; it has an irregular floor plan, with three chapels on the Gospel side, another chapel and side door on the Epistle side, on the right entering, the main altar, and on the left the aforementioned manorial tribune, of the Marquis of Bélgida), and the tower (which is actually of Muslim origin and was used to build the palace), was enclosed between private homes. It is a tower of quadrangular plan and built in ashlar, and it is very modified, as much by the reforms that were carried out throughout its history, as by suffering the consequences of a strong earthquake that, among other damages, dismantled its upper part, conserving an aspect very different from the original one. At the top of the Tower it is said that a Roman tombstone was embedded, containing a Roman sepulchral inscription, which was published by Jaime Villanueva in his "Viage literario á las iglesias de España", in 1821, and which must have been found among the ancient foundations of Énova; but one of the owners of the building decided to remove it from there, considering it improper.
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San Juan de Énova era una antigua alquería islámica, que perteneció a lo largo del tiempo y de forma sucesiva a: Arnau Ferrer, al señorío de Benitandús, al marquesado de Bélgida y a los Montpalau (en el "Llibre del Repartiment" de Valencia aparecen donaciones hechas por Jaime I de Aragón, de tierras de Énova). Fue lugar de moriscos, lo que ocasionó que, como en otros muchos lugares de la zona, quedara deshabitado tras su expulsión en 1609, costando mucho su recuperación demográfica. El Palacio del Marquesado fue construido por los Bélgida cuando ostentaban el señorío, durante el siglo XVI. Del palacio apenas queda nada. El oratorio pasó a convertirse en la iglesia parroquial (sufriendo grandes transformaciones, está dedicado a San Juan Bautista; tiene planta irregular, con tres capillas al lado del Evangelio, otra capilla y puerta lateral al de la Epístola, a la derecha entrando, el altar mayor, y a la izquierda la antedicha tribuna señorial, del Marqués de Bélgida), y la torre (que en realidad es de origen musulmán y se aprovechó para construir el palacio), quedó encerrada entre viviendas particulares. Es un torreón de planta cuadrangular y construida en sillarejo, y se halla muy modificado, tanto por las reformas que se llevaron a cabo a lo largo de su historia, como por sufrir las consecuencias de un fuerte terremoto que, entre otros daños, desmochó su parte superior, conservando un aspecto muy distinto del original. En lo alto de la Torre se dice había empotrada una lápida romana, que contenía un inscripción sepulcral romana, que publicó Jaime Villanueva en su “Viage literario á las iglesias de España”, en 1821, y que debía haberse hallado entre cimentaciones antiguas de Énova; pero uno de los poseedores del edificio, decidió quitarla de allí, por considerarla impropia.