Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Segart< Castillo de Segart
The monarch himself first ceded it to the Bishop of Vich, and later, in 1248, it became the property of Ade de Paterna. The Aragonese monarch, Peter the Ceremonious, would hand it over to Bernardo Ripax and years later it would be incorporated into the jurisdiction of Sagunto, from which it would not become independent until 1535.
The expulsion of the Moors in 1609 meant that the place was left uninhabited, so Juan de Villarrasa, at the time lord of the barony formed by Segart and Albalat, had to undertake the task of repopulating it with Old Christians from Catalan lands.
Despite its small size, it must have been particularly beautiful, both for its design and its location. The entrance to the castle ruins is on the north side. Here there are two 'towers' that protect the old entrance to the fortified enclosure. These structures are not towers as such, but outward extensions of the wall. There is a tower to the east, but from the way it was built and the materials used, it may well date from the 14th century.
The entire enclosure must have been linked to a wall. There are no remains of this wall as it has probably been used to build terraces or it has deteriorated as it is made of rammed earth and has not been repaired or conserved. The remains of a cistern can still be seen in the highest part. Next to it are the remains of old fig drying sheds.
Of the fortress, which is currently in ruins, there are remains of a wall built with rammed earth over masonry. The origins of the town and the castle date back to the period of Muslim domination. The fortress was conquered by James I at an uncertain date, but certainly around 1238.
The monarch himself first ceded it to the bishop of Vich, and later, in 1248, it became the property of Adam de Paterna. The Aragonese monarch, Peter the Ceremonious, would hand it over to Bernardo Ripax and years later it would be incorporated into the jurisdiction of Sagunto, from which it would not become independent until 1535.
The expulsion of the Moors in 1609 meant that the place was left uninhabited, so Juan de Villarrasa, at the time lord of the barony formed by Segart and Albalat, had to undertake the task of repopulating it with Old Christians.
The castle is located on the top of a hill 300 metres above sea level, at the foot of which lies the town. There are remains of the walls that surrounded the fortification and part of the cistern. No ornamental features have been preserved.
El propio monarca lo cedería primero al obispo de Vich, y posteriormente, en 1248, sería propiedad de Ade de Paterna. El monarca aragonés, Pedro el Ceremonioso, entregaría su propiedad a Bernardo Ripax y años más tarde se incorporaría a la jurisdicción de Sagunto de la que no se independizaría hasta 1535.
La expulsión de los moriscos en el 1609 acarreó que el lugar quedara deshabitado, por lo que Juan de Villarrasa, a la sazón señor de la baronía que formaban Segart y Albalat, debió acometer la tarea de repoblarla con cristianos viejos procedentes de tierras catalanas.
Pese a lo reducido de su tamaño, debió de ser especialmente hermoso, tanto por su diseño como por su ubicación. La entrada a las ruinas del castillo se hace por la parte norte. Allí se encuentran dos "torres" que protegen la antigua entrada al recinto fortificado. Estas estructuras no son propiamente torres sino alargamientos hacia el exterior de la muralla. Existe una torre en dirección este, pero por la forma de construcción y los materiales empleados es muy posible que sea del siglo XIV.
Todo el recinto debió de estar enlazado con una muralla. No quedan restos de esta por haber sido utilizada probablemente para la elaboración de bancales o que hayan sufrido un deterioro al ser de tapial y no haber tenido reparaciones ni conservación. En la zona más alta todavía persisten los restos de un aljibe. A su lado se observan restos de antiguos secaderos de higos.
De la fortaleza, actualmente en ruina, se aprecian restos de muralla construida con tapial sobre mampostería. Los orígenes de la población y del castillo corresponden a la época de dominación musulmana. La fortaleza fue conquistada por Jaime I en fecha incierta, pero con seguridad alrededor de 1238.
El propio monarca lo cedería primero al obispo de Vich, y posteriormente, en 1248, sería propiedad de Adam de Paterna. El monarca aragonés, Pedro el Ceremonioso, entregaría su propiedad a Bernardo Ripax y años más tarde se incorporaría a la jurisdicción de Sagunto de la que no se independizaría hasta 1535.
La expulsión de los moriscos en el 1609 acarreó que el lugar quedara deshabitado, por lo que Juan de Villarrasa, a la sazón señor de la baronía que formaban Segart y Albalat, debió acometer la tarea de repoblarla con cristianos viejos.
El castillo se ubica en un alto de un cerro de 300 metros de altitud sobre el nivel del mar, a cuyos pies se sitúa la población. Se encuentran restos de los muros que circundaban la fortificación y parte del aljibe. No se conservan aspectos ornamentales.