Countries<Spain<Comunidad Valenciana<Titaguas< Castillo de Titaguas
The old town of Titaguas is very picturesque, has a very irregular and slightly sloping morphology, with center in the Plaza de la Iglesia, a rectangular space chaired by the Parroquial del Salvador of Renaissance style, built in the sixteenth century and topped by a massive bell tower.
In front of the church is the Town Hall and the building that once housed the school, and on the first floor of which until recently operated a furnace.
The lands of Titaguas were occupied by man since ancient times, as evidenced by the existing archaeological sites, including the Rincón del Tío Escribano, where cave paintings of great interest are preserved. This shelter, which is about two kilometers from the village, in a very rugged place, was discovered around 1980 by Professor Francisco Moreno and his paintings were studied by experts from the Prehistoric Research Service of the Provincial Council of Valencia, which subsequently protected the site with a fence. The Iberians and Romans settled in the mountains and plains of Titaguas, but the origin of the present town dates back to Arab times. Until the first third of the 18th century, Titaguas depended on Alpuente. The origin of Titaguas is not known exactly. The documents are scarce; but primitive settlements are predicted, since the recognized cave paintings of "tío Escribano" are found in the area.
In the Castillo de la Cabrera area, remains have been found that indicate the presence of a Moorish population. If we stick to the historical testimony its origin does not go beyond the long period of the Reconquest.
El casco antiguo de Titaguas es muy pintoresco, presenta una morfologia muy irregular y en ligera pendiente, con centro en la plaza de la Iglesia, un espacio rectangular presidido por la Parroquial del Salvador de estilo renacentista, construido en el siglo XVI y rematado por un macizo campanario.
Frente a la iglesia se halla el Ayuntamiento y el edificio que desde antiguo albergo la escuela, y en cuya planta baja funcionaba hasta hace bien poco un horno.
Las tierras de Titaguas fueron ocupadas por el hombre desde tiempos muy remotos, tal y como evidencian los yacimientos arqueológicos existentes, entre los que destacan el Rincón del Tío Escribano, donde se conservan pinturas rupestres de gran interés. Este abrigo, que se halla a unos dos kilómetros del pueblo, en un lugar muy agreste, fue descubierto hacia 1980 por el profesor Francisco Moreno y sus pinturas fueron estudiadas por los expertos del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia, que posteriormente protegió el yacimiento con una verja. Los iberos y los romanos se asentaron en los montes y llanos de Titaguas, pero el origen del actual pueblo se sitúa en época árabe. Hasta el primer tercio del siglo XVIII, Titaguas dependió de Alpuente. El origen de Titaguas no se conoce con exactitud. Los documentos son escasos; pero se auguran asentamientos primitivos, por cuanto se hallan en el término las reconocidas pinturas rupestres del "tío Escribano".
En la partida del Castillo de la Cabrera se han encontrado vestigios que denuncian la presencia de una población mora. Si atenemos al testimonio histórico su origen no va más allá del largo periodo de la Reconquista.