Castillo de la Atalaya(Villena)

It was built by the Arabs before the 12th century, as Arab writings mention it as early as 1172. There has been much speculation that the fortress may have been built on the site of an earlier Roman fortification or villa.

It was an important Muslim stronghold, and proof of its robustness is that the troops of James I had to besiege it three times to manage to take it.
It would finally pass into Castilian hands by virtue of the Treaty of Almizra.

The fortress played an important role in the Revolts of the Germanías, as the viceroy Diego Mendoza took refuge there after his defeat in Gandía, and it was from here that the troops left to wrest the city of Valencia from the power of the rebels. In the Relación sent by the Council of Villena to Felipe II in 1575, there is a considerably extensive description of the castle and its situation.

It was also an important stage in the War of the Spanish Succession, when 50 men loyal to the Bourbons withstood an 8-day siege by the Austrians, who were finally made to lift the siege.

Even during the Spanish War of Independence against the French, the castle of La Atalaya was a strategic point, which is why Marshal Suchet ordered the blowing up of the roofs of the keep, including a large part of the two Almohad vaults, which together with those of the castle of Biar, are among the oldest in Spain and in the whole of the Maghreb.

From then on, the castle was abandoned. From 1958 onwards, restoration work was carried out on the roofs of the keep and the turrets that crown it. Various excavations around the perimeter of the fortress have led to the recovery of interesting material on the history of the town and the fortress, some of which is on display in the "José María Soler" Archaeological Museum.

In 1971, the two cubes flanking the entrance gate to the castle were rebuilt. Since then, and up to the present day, small-scale works have been carried out at regular intervals. The castle has once again become part of the life of the city since 1961 when the fireworks are launched from the castle at the start of the Moors and Christians festivities, and since 1977 the Moorish and Christian embassy performances have been held on the castle's royal stage. In the 1990s, the area around the fortress was completely restored and the monument was illuminated at night.

Fue construido por los árabes ants del siglo XII, ya que los escritos árabes ya lo mencionan en el año 1172. Se ha especulado mucho sobre la posibilidad de que la fortaleza se asiente sobre una fortificación o villa romana anterior.

Fue una importante plaza fuerte de los musulmanes, y muestra de su robustez es que las tropas de Jaime I tuvieron que asediarlo tres veces para conseguir tomarlo.
Pasaría definitivamente a manos castellanas en virtud del Tratado de Almizra.

La fortaleza tuvo un importante papel en las Revueltas de las Germanías, ya que allí se refugió el virrey Diego Mendoza después de su derrota en Gandía, y de ella partieron las tropas para arrebatar del poder de los sublevados la ciudad de Valencia. En la Relación que envió el Concejo de Villena a Felipe II en 1575 aparece descripción considerablemente extensa del castillo y su situación.

También fue escenario importante en la Guerra de Sucesión, cuando 50 hombres fieles a los borbones soportaron un asedio de 8 días de los austríacos, a quienes, finalmente, hicieron levantar el cerco.

Incluso ya en la Guerra de la Independencia de España contra los franceses fue el castillo de la Atalaya punto estratégico, hecho por el cual mandó el mariscal Suchet volar las cubiertas de la torre del homenaje, incluyendo gran parte de las dos bóvedas almohades, que junto con las del castillo de Biar, son unas de las más antiguas de España y de todo el Magreb.

A partir de entonces, el castillo quedó abandonado. A partir de 1958 se llevaron a cabo obras de restauración e las cubiertas de la torre del homenaje y de las torrecillas que la coronan. Diversas excavaciones realizadas en el perímetro de la fortaleza, han permitido recuperar interesantes materiales sobre la historia de la ciudad y la fortaleza, parte de los cuales se hallan exupuestos en el Museo Arqueológico "José María Soler".

En 1971 se reconstruyeron los dos cubos que flanquean la puerta de entrada al castillo. Desde entonces, y hasta la actualidad, se han ido llevado a cabo obras de pequeña envergadura con cierta periodicidad. El castillo vuelve a formar parte de la vida de la ciudad el hecho de que, desde 1961 se lancen desde allí los fuegos artificiales del inicio de las fiestas de Moros y Cristianos, y que desde 1977 se realicen las representaciones de las embajadas mora y cristiana de dichas fiestas en el escenario real del castillo. Ya en la década de 1990 se rehabilitaron totalmente los alrededores de la fortaleza y se puso en marcha la iluminación nocturna del monumento.